- Hola Sonris, como y no vomito.
- Muy buena noticia.
- Sí, lo es.
- ¿Cómo te fue con el PADES (programa de
atención domiciliaria)?
- Bien, muy bien, me han dado cortisona, son
gente estupenda. En trato un 10.
- Genial
- Si, hay gente maravillosa y no lo sabía.
- ¿No lo sabías?
- La verdad es que me ha costado mucho ver
tanta nobleza en el personal sanitario.
- ¿Sabes por qué no sabías que hay gente
maravillosa en el mundo?
- ¿porque no elegía bien?
- No, es mucho más fácil. Pruebas otra vez, tú
lo sabes.
- Por qué no necesitaba nada
- La respuesta es porque no te mirabas en el
espejo. Tú eres maravillosa.
- Olé y olé!!! Es cierto que no me molestaba
en mirar.
- Y también porque vivimos un mundo
equivocado.
- Cierto. No miramos a nuestro lado, ni en
nuestro interior.
- Vivimos sin sentido, ¿sabes cuál es el verdadero
sentido? Este momento que nos estamos regalando tú y
yo.
- Si, es único.
- Por eso te amo, por lo que me das. Porqué
me das algo que nunca recuperarás, tu tiempo.
- ¿Sabes? Desde que te conozco te amo, eres
especial.
- Tú también lo eres al verme así. Esa es tu
riqueza ahora, saber mirar dentro de ti.
- Eres guay.
- ¿quieres añadir algo? Lo que sea, dime.
- Sonris no cambies nunca, te adoro.
- Te diré un secreto. ¿Te apetece?
- Claro.
- Hoy soy el que soy, gracias a ti. Tú formas
mi yo.
- Súper. Algo nos unió para esto. Yo me lleno
de ti y tú de mí.
- Mi vida está llena de ti. Y eres, has sido
y serás mi ejemplo a seguir. Me gusta como andas el camino duro que te toca
vivir.
- Lo haré hasta el final por los míos, y tú
eres de los míos. Te quiero mucho Sonris. Te dejo que voy a descansar.
- Buenas noches mi rubia.
Este es mi Sonris.
Un amigo caído del cielo, alguien que me hace reír, alguien que se preocupa por
mí. Llegó a mi vida por arte de magia, el destino nos cruzó cuando me estaba recuperando
de mi primer cáncer. Un cáncer de pecho que me hizo evolucionar, que aprendí a
vivir la vida con energía, a estar atenta a mi interior, a querer a los míos y
vivir mis sueños. Yo era de las que vivía intensamente por los demás. Siempre procurando
que ellos estuvieran bien, mientras mi
felicidad estaba en un segundo plano.
Nunca supe lo que
me tocaría vivir y no podía imaginar cómo me abriría a la vida cuando la muerte merodeara en mí.
No tengo miedo a morir, pero deseo vivir. Valoro cada nuevo día al abrir los
ojos y veo en los demás el miedo a la muerte que yo no tengo. Les pido que
hablen de mí, que no abandonen mi recuerdo, pero que sobre todo aprendan a
vivir, que no necesiten jugar a morirse para aprender a ser ellos mismos. Yo
sigo luchando mi peor juego, pero le pongo amor, mucho amor, me rodeo de la gente
que me apetece, mi familia es increíble,
mis amigos son los que yo quiero y
sueño cada día con un nuevo amanecer. Mis próximos planes son un gran viaje a
Paris con los míos y casarme con el hombre de mi vida. A mi parecer Javi (mi
novio) llegó tarde, lleva dos años junto a mí dándome una paz y un amor que no conocía.
Es la dulzura personificada, es una persona positiva que me da en todo momento
lo que necesito. Sólo mirándome sabe si necesito un abrazo o prefiero estar en
mi sofá en silencio. Aguanta en la intimidad todo lo que comporta una doble metástasis
en el hígado y en el cerebro. Sé que no quiero morir, sé que quiero vivir, pero
acepto las reglas de mi partida aprendiendo hasta el final.
Le doy gracias al
universo por recibir tanto y tanto amor y hacerme ver que no sabía jugar mí partida de vida. Sí, yo también me
entretuve con los demás... hoy por fin soy feliz viviendo mi vida, compartiendo todo mi aprendizaje y aceptando
cada nuevo día.
Magnífico, Josep Ma. Te quiero amigo mio!!😘
ResponderEliminarGracias Núria.
ResponderEliminar<3
ResponderEliminar