viernes, 8 de junio de 2018

Nada es personal


Hay noticias que no nos gustan.

Es inevitable que en algún momento de nuestra vida nos sorprendan con algo que no contábamos. Es ahí donde tenemos que aprender a gestionar lo más básico de nosotros mismos. Primero de todo pensar que no es algo personal, no, aunque no lo creamos, no es nada personal contra nosotros. Es una decisión que otras personas han tomado por algún motivo que desconocemos. Si partimos de esta premisa, todo es más fácil. Después no supongamos y no juzguemos esa sorpresa que no entendemos.
Imaginemos que nos despiden del trabajo.  
    • Yo puedo pensar: llevo X años entregando mi vida aquí y mira como me lo pagan, podían haber despedido a otro, yo ahora estoy pasando mi peor momento, esto no es justo. ¿Porqué a mi?
Vamos a olvidarnos de los motivos. Seguramente al responsable que ha tomado la decisión no le ha sido fácil., Delante de muchas variables y presiones su decisión ha sido esa.

Vamos a ver que podemos hacer, si es que podemos hacer algo.
    • No supongamos, no es tarea fácil dejar de suponer, si lo hacemos viajamos a nuestras vivencias o recuerdos de situaciones parecidas. Esto nos altera la realidad
    • No juzguemos. Lo solemos hacer, y al hacerlo cerramos posibilidades al entendimiento con los demás.
    • Preguntemos en que hemos podido fallar para mejorar, si mantenemos un dialogo y hay una buena comunicación podemos saber que mejorar y conseguir un aliado para que dé referencias nuestras o nos abra alguna otra puerta.
    • Aceptemos cuanto antes la situación.Un cambio siempre es una catástrofe de entrada, pero todos conocemos a personas que han pasado por rupturas que una vez superado cierto tiempo han mejorado a como estaban antes de la sorpresa.
    • Soñemos. Aprovechemos para soñar, cuantas veces estamos limitados por hábitos que nos creamos y asumimos sin saber porqué, ahora es el momento para mirar dentro de nosotros y ver que necesitamos para ser felices.
    • Confiemos en nosotros mismos y en las personas que nos quieren para salir a flote. Los amigos estarán encantados de escucharnos y apoyarnos en nuestras decisiones.
    • Simplifiquemos el sufrimiento. No nos hagamos cargo de sufrimientos que no sean nuestros, si despiden a otras personas, no es nuestra responsabilidad, no debemos sufrir porque ellos lo pasaran mal. Podemos darles nuestro apoyo, escuchar y aconsejar, pero ellos son los que han de superar esa situación y tomar sus decisiones igual que nosotros las nuestras.
    • Relativicemos. No es fácil, pero si relativizamos podemos ver más cosas que si estamos ofuscados pensando en lo injusto que es todo no veremos.
    • Positivismo. Con decir que somos positivos y que siempre vemos lo mejor de las cosas no es suficiente, hay que saber que siempre hay un porqué y quizás no lo estemos viendo.
    • Permítete. Es bueno permitirnos estar tristes, la vida nos ha dado un golpe bajo y si, estoy triste, así valoraré mejor mis momentos de felicidad.

Sin darme cuenta me han salido diez opciones para enfocar los problemas y encontrar solución. El caso comentado es de una perdida de trabajo pero lo podemos aplicar a cualquier imprevisto de nuestra vida. Estamos muy conectados y muchas veces recibimos mensajes escritos que malinterpretamos por falta de contacto visual o tono.
Nos una persona querida nos puede intentar decir algo y no entenderlo correctamente o irnos a nuestro mundo (creyéndonos únicos) y dando un veredicto antes de entender el problema.
Seamos costructivos con nosotros mismos y apliquemos estos consejos si creemos que nos ayudaran para vivir mejor.

Recordemos: Nada es personal ni dura más de 100 años.

2 comentarios:

  1. Grandes consejos,aunque a veces nos dejamos llevar por las emociones y nuestros propios dramas. A tener en cuenta tus pautas.

    ResponderEliminar
  2. Muy buen análisis y buen consejo, luego no hay que olvidar el factor humano, que aún sabiendo la teoría, ello no hace que duela menos, ayuda a verlo con más perspectiva y madurez emocional, pero no es lo mismo que dejen en el paro a alguien de 20 años que muy posible no tenga cargas y viva con sus padres, como que dejen en el paro a alguien de 45 años con hipoteca y cargas familiares. Me ha gustado lo de preguntar en que se falló como forma de causar diálogo, pero si tu situación es la segunda es obvio que te vas a quedar muy mal, encontrar trabajo a según que edades es más complicado. Así que entiendo que primero pasen un duelo y eso si, rapidito a dejar de llorar la desgracia y a buscar la manera de solventarlo, y buscar otra faena, autoemplearse, aprovechar a hacer cursos... En fin, no perder la cabeza a la par que el trabajo. Bon dia Josep y gracias por tus sabios consejos!! Salu2 y Bss.

    ResponderEliminar